miércoles, 11 de diciembre de 2013

Sensatez por el contexto

 
El Barça está sumido en un círculo vicioso: tras una veintena de victorias llega la derrota, como es lógico, y es entonces cuando esa jauría que conocemos ambiguamente como el entorno se manifiesta para criticar duramente todo lo que se mueva y vista de azulgrana, como una torreta automática en un pasillo atestado de soldados. No es sensato, como tampoco lo es afirmar tan rotundamente que el equipo “ha vuelto a ser el de antes” tras dos victorias frente a un club de Segunda División B y otro que no se jugaba nada. Nada ha cambiado, y para que una crisis termine primero debe haber existido.